¿Hasta qué punto es amor?
Natalia y Federico se conocen. Se enamoran. Se casan. Conviven y comienzan a vivenciar algunas dificultades en su relación. Quizás, una historia de amor con dificultades puede recomponerse. Tal vez uno podrían pensar en algunas fisuras, pueden no dejar huellas a su paso.
¿Cómo hacer para intentar dejar atrás o superar tantas contrariedades que quedan grabadas en el alma, en los recuerdos, en el cuerpo...? Cuando se acaban las certezas, empieza la verdadera historia.
La vida está llena de intensidad. De momentos de belleza extremos que uno cree que no puede resistir. Pero la intensidad no dura para siempre. A veces me pregunto dónde se instala la intensidad. ¿Dónde va a parar cuando creemos que se pierde? Y en otros momentos, casi sin darnos cuenta, la intensidad vuelve. En la vida todo es cíclico... Hay pasiones e intensidades que a veces no se entienden, que no existirían sin el riesgo que provocan.
La pasión es buena, si uno es dueño de ella, pero todo cambia cuando en vez de poder ser dueño, te esclaviza. A veces uno cree que lo mejor es no pensar, pero las cosas simplemente suceden. Siento que todo podría llegar a ser más fácil. ¿Dónde fue a parar todo? ¿Por qué hoy somos esto? ¿Dónde se escondió lo más puro que teníamos? ¿Cuándo va a terminar? ¿Qué se hace cuando el amor duele? No lo sé...